Conocimiento al
servicio de la gestión sanitaria
8 claves para la atención integrada de
la cronicidad
Fecha de publicación: 14/06/2011

Autor: J.C. Alvarez y E. Carrillo
Es evidente que la gestión de la
cronicidad y las necesidades sociosanitarias son una prioridad para la
Organización Mundial de la Salud y, en nuestro contexto, para el Ministerio de
Sanidad, Política Social e Igualdad seguido de las diversas líneas de acción
concretas impulsadas por las diferentes Comunidades Autónomas. El alcance,
importancia e impacto de las medidas está suponiendo una dinamización creciente
del ambito que se extiende por todo el contexto español.
Esta evidencia contrasta con la dificultad para su puesta en marcha operativa. A pesar de lo mucho que se ha hablado desde diferentes ámbitos, sólo unos pocos programas pueden ya mostrar resultados operativos y todavía en fases iniciales. Es evidente que pasar de los conceptos del nuevo modelo de gestión de pacientes crónicos a la operativa no es en absoluto una tarea fácil. Entendemos que gran parte de esta dificultad radica en que se trata de programas transversales, que implican al conjunto de la organización y que introducen cambios substanciales en la todavía predominante cultura del modelo de atención de agudos.
En este contexto resulta más que pertinente prestar atención a las claves que la evidencia proporciona, a nivel nacional e internacional, y que hemos contrastado en los más de 60 proyectos que hemos desarrollado en estos últimos once años. En este sentido, numerosos programas de intervención han demostrado que en ambos campos, crónicos y necesidades sociosanitarias, el abordaje de los pacientes desde programas integrados mejora los resultados clínicos, la satisfacción del paciente y reduce la utilización indiscriminada de los servicios de mayor coste (hospitalización y urgencias). En este tipo de programas, la evidencia publicada nacional e internacionalmente aporta una serie de elementos clave comunes para un abordaje eficiente de ambos problemas que sintetizamos en los 8 siguientes:
Esta evidencia contrasta con la dificultad para su puesta en marcha operativa. A pesar de lo mucho que se ha hablado desde diferentes ámbitos, sólo unos pocos programas pueden ya mostrar resultados operativos y todavía en fases iniciales. Es evidente que pasar de los conceptos del nuevo modelo de gestión de pacientes crónicos a la operativa no es en absoluto una tarea fácil. Entendemos que gran parte de esta dificultad radica en que se trata de programas transversales, que implican al conjunto de la organización y que introducen cambios substanciales en la todavía predominante cultura del modelo de atención de agudos.
En este contexto resulta más que pertinente prestar atención a las claves que la evidencia proporciona, a nivel nacional e internacional, y que hemos contrastado en los más de 60 proyectos que hemos desarrollado en estos últimos once años. En este sentido, numerosos programas de intervención han demostrado que en ambos campos, crónicos y necesidades sociosanitarias, el abordaje de los pacientes desde programas integrados mejora los resultados clínicos, la satisfacción del paciente y reduce la utilización indiscriminada de los servicios de mayor coste (hospitalización y urgencias). En este tipo de programas, la evidencia publicada nacional e internacionalmente aporta una serie de elementos clave comunes para un abordaje eficiente de ambos problemas que sintetizamos en los 8 siguientes:
1. Una
segmentación cuidadosa de la población. En gran medida, el éxito de estas
experiencias está en pasar de la atención reactiva a la identificación
proactiva de pacientes de alto riesgo y, por tanto, haber sabido segmentar e
identificar las necesidades de los distintos grupos y subgrupos para ofrecerles
de forma proactiva unos cuidados estandarizados, pero adaptados a su perfil de
necesidad.
2. La figura del gestor de casos. Si gran parte del problema reside en el uso descoordinado de un número importante de servicios y en las dificultades de seguimiento de los servicios efectivos, gran parte de la solución está en la creación de una figura que se erija en coordinador del plan de atención e interlocutor único privilegiado del sistema ante el usuario.
2. La figura del gestor de casos. Si gran parte del problema reside en el uso descoordinado de un número importante de servicios y en las dificultades de seguimiento de los servicios efectivos, gran parte de la solución está en la creación de una figura que se erija en coordinador del plan de atención e interlocutor único privilegiado del sistema ante el usuario.