jueves, 31 de mayo de 2012

EL HOSPITAL DE LA SAFOR Y EL CONSELL


Sanidad reconoce que la obra está paralizada y «que se reactivará» con el canon procedente de la cesión de servicios no sanitarios.
30.05.12 - LAS PROVINCIAS. ÓSCAR DE LA DUEÑA | GANDIA.

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Final del formulariLas obras del hospital comarcal que se está construyendo en Gandia están paralizadas y no se retomarán hasta que el Consell ingrese los casi cinco millones de euros previstos por la privatización de los servicios no sanitarios en el área de salud de la Safor.

Pese a que en los últimos meses se ha insistido en que los trabajos no habían aminorado el ritmo, ayer se indicó que las obras necesitan el «impulso económico» procedente de la privatización ante la falta de liquidez que arrastra la Conselleria de Sanitat.
Y es que, la Generalitat prevé ingresar 180 millones de euros por ceder la gestión no sanitaria de las 18 áreas de la Comunitat y de esta cantidad a la Safor le corresponderán entre casi cinco millones de euros.
Este dinero se invertirá en rematar el edificio de Gandia. El recinto está levantado, pero desde hace meses se observa una parálisis que hace aventurar un retraso en su inauguración. La previsión del Gobierno valenciano es que el centro esté acabado a finales de este año y a partir de ahí trasladar consultas.



Pero todo esto dependerá de que el Consell reciba las cantidades previstas por la cesión de servicios. «Se pretende aprovechar el adelanto del canon del nuevo gestor y así reactivar las obras del nuevo hospital y facilitar su finalización», aseguraron fuentes de Sanidad.

Cantidad necesaria
Pese a todo, no precisaron la cantidad exacta que se destinará al hospital comarcal, pero según ha podido averiguar este periódico, la cifra se aproxima a los cinco millones de euros. Lo que sí aseguraron es que será la partida «necesaria para poder terminar la obra», por lo que esta suma se espera como agua de mayo en la Conselleria.
Este dinero corresponde a la externalización de todos los trabajos que se desarrollan en los centros y que no son de atención sanitaria. El objetivo es privatizar las cocinas de los centros, la lavandería o la adquisición de material o fármacos. Si estas medidas se ponen en marcha en breve afectarán al hospital Francisco de Borja y después se seguirán aplicando al nuevo centro sanitario.
Pero para que todo esto ocurra, el Consell debe fijar un precio por habitante y abonarlo a una gran empresa por los servicios. Esta concesionaria se encargará de lavar la ropa, cocinar, comprar medicamentos o utensilios, como tijeras, sondas o gasas.
La mercantil que se haga con este servicio tendrá que jugar con el cupo que le entregue Sanidad para poder obtener beneficios. Por ello, estará obligada a negociar con otras suministradoras para adquirir los productos o servicios a menor coste y lograr así las ganancias.
Desde el gobierno de Gandia, la concejala del área, Luisa Laporta, dijo que sólo conoce que el Consell está a la espera de ingresar los 180 millones y no sabe qué cantidad corresponderá al hospital.
Además, recordó que el sistema previsto es el de gerencia compartida, por lo que habrá un responsable de los servicios privatizados y otro del área de salud, como hasta ahora, con el fin de obtener el mejor resultado de los servicios que se presten.

Plazos previstos
La titular de Sanidad de Gandia insitió en que los plazos de finalización de las obras «se cumplirán» o esa es la intención del Consell: «El dinero que se cobrará por el canon servirá para agilizar la actuación, pero esto no quiere decir que se vaya a retrasar».
Sin embargo, los representantes sindicales dudan de que el nuevo hospital abra sus puertas este año y que pueda atender a enfermos antes de 2013. El responsable de sanidad de UGT, Antonio Agustí, aseguró que el centro lo único «que podría hacer a finales de año es dar citas, ya que para eso sólo hacen falta unos ordenadores, pero nunca dar servicios como urgencias o cualquier especialidad médica como cardiología».
Agustí fue más alla y aseguró que tal y como está el hospital «es muy posible que no comience a dar servicio hasta 2014». «Desde UGT hemos solicitado visitar las obras y no se autoriza, eso es por miedo a que veamos en qué estado se encuentra», aseveró.
Por otra parte, lamentó que se cedan los servicios a empresas, ya que esto restará calidad al servicio que se preste en el hospital. Dijo que si una concesionaria se encarga de comprar el material «siempre escogerá lo más económico» y quizá de mala calidad. «Se ponen en juego pinzas, sondas, tijeras o gasas, esto es muy importante», añadió.
Finalmente, vaticinó conflictos en el nuevo sistema de gerencia compartida -salud y gestor de servicios. Agustí explicó que la concesionaria será la encargada de comprar fármacos, «pero habrá médicos que desearán preescribir algún tipo de medicamento y los gestores se opondrán por su coste».


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