jueves, 6 de febrero de 2014

LA GESTIÓN DE CASOS EN ENFERMERÍA, UNA GRAN DESCONOCIDA

La gestión de casos en enfermería, una gran desconocida
La enfermera gestora de casos –o de enlace, que también se denomina en algunos servicios de salud– no es algo nuevo, pero sí una gran desconocida, incluso dentro de la propia profesión. Aunque se trata de una figura que no está presente en todas las comunidades autónomas, Canarias ya realizó el primer proyecto piloto para su incorporación en el año 1994. Sin embargo, a día de hoy, es Andalucía la región que más desarrollado tiene el modelo de gestión de casos, implantado en todo el sistema público andaluz en 2002, como desarrollo de su Plan de Apoyo a las Familias Andaluzas.
El envejecimiento poblacional, la cronicidad compleja, el incremento de la dependencia, la disminución de la red de apoyo informal, la utilización inadecuada de los servicios de salud, son factores que están generando nuevos retos en la atención sanitaria, a lo que se suma las quejas por la fragmentación en la atención que plantean los propios pacientes con necesidades complejas.
Para María Madrazo Pérez y Blanca Torres Manrique, profesoras de “Gestión de los Servicios de Enfermería” de la Escuela Universitaria de Enfermería "Casa de Salud Valdecilla" de la Universidad de Cantabria, precisamente para afrontar esa fragmentación, es por lo que surge en Estados Unidos, en los años 70, el Case management o gestión de casos, definido por la American Nurses Credentialing Center (ACNN) como “proceso de colaboración sistemático y dinámico para proveer y coordinar servicios sanitarios a una población determinada. Es decir, un proceso participativo para facilitar opciones y servicios que cubran las necesidades del paciente, al mismo tiempo que reduce la fragmentación y duplicación de servicios, mejorando la calidad y costo‐efectividad de los resultados clínicos".
En nuestro país, aunque con salvedades, pues dependen de cada comunidad autónoma, se entiende la gestión de casos como una práctica avanzada de cuidados desarrollada por la enfermería. Para José Alejo Ortegón, enfermero gestor de casos en el Hospital Comarcal Infanta Margarita de Cabra (Córdoba), supone “un proceso de colaboración para satisfacer las necesidades de salud de personas con elevada complejidad clínica y/o necesidades de cuidados, así como de su entorno cuidador”. Así, también “se entiende por práctica avanzada –añade- la capacidad de ejercer liderazgo clínico y prestar cuidados de alta calidad y gran efectividad en la toma de decisiones”.
El Gobierno de Canarias, por su parte, establece que “el perfil profesional de las enfermeras comunitarias de enlace contempla los roles que le corresponden al profesional de enfermería como educador, investigador, administrador y proveedor del cuidado individual, familiar o colectivo. Por ello, debe estar formada en el cuidado a las personas mayores dependientes y sus cuidadoras, en la gestión del caso y en la coordinación de recursos”.
Funciones
De estas definiciones se extrae la conclusión de que las funciones de estos profesionales son muy heterogéneas. Actúan en distintos ámbitos: atención domiciliaria, centro de salud, servicios sociales, atención especializada… y como gestores son los responsables del plan de cuidados, coordinan el trabajo de otros profesionales, y participan en la distribución de recursos asistenciales y sociosanitarios. A la vez que sirven de apoyo al cuidador no profesional, considerado también como población diana de los servicios sanitarios. Todo ello con plena autonomía profesional.